jueves, 28 de enero de 2010

Consulta popular en Zacatecoluca un paso más a la participación ciudadana


El pasado domingo 24 de enero se realizó la consulta popular de carácter vinculante en el municipio de Zacatecoluca en el departamento de la paz, organizada por la alcaldía municipal para preguntarle al pueblo si quiere o no que se reordene el centro del municipio, que está ocupado por el comercio informal. El proceso consistía en que la gente expresara a través del voto popular la decisión que tomará la alcaldía respeto al ordenamiento de la ciudad. Siendo un proceso exitoso, estableciendo el voto residencial y se espera que otros concejos municipales en el país se sumen a utilizar este mecanismo de participación popular, volviéndose parte de nuestra cultura.

La derecha del país salió al paso descalificando la consulta, viendo fantasmas que no existen diciendo que ese es un ensayo para que posteriormente van a querer reformar la constitución y que llegue al país el socialismo del siglo XX. Cuando en muchos países del mundo, incluso en los Estados Unidos las consultas populares son normales y legitimas.
El código municipal en su artículo 115 señala que: “Es obligación de los gobiernos municipales promover la participación ciudadana, para informar públicamente de la gestión municipal, tratar asuntos que los vecinos hubieren solicitado y los que el mismo Concejo considere conveniente”.

Por ello, en el artículo 116 de este mismo código dice: que uno de los mecanismos de la participación ciudadana es la realización de la consulta popular. Esto significa que no es ningún invento del consejo Municipal, si no de un ejercicio del poder ciudadano al que todos tenemos derecho y que la derecha retrograda del país quiere satanizar para que el pueblo no se exprese. Si a alguien le tienen miedo la derecha y sus aparatos de dominación es al poder del pueblo.

La derecha no quiere que el pueblo se exprese porque saben que nunca les va a validar todas aquellas iniciativas que atenten contra los intereses del pueblo. Cuando se introdujo el Dólar al país y el TLC, no quisieron consultar al pueblo siendo, necesario hacerlo. El resultado de estas medidas económicas fue para beneficio de unos pocos, mientras el pueblo pobre ha sido el afectado.

Los pueblos en esta nueva etapa, tenemos que avanzar en el proceso de construcción y consolidación de la democracia, consultándole al pueblo las decisiones y que sea este el protagonista de su propio desarrollo, que no se limite a ejercer su democracia cada tres años para emitir su voto, si no a través de estas y otras consultas que organiza el concejo municipal u otro poder del estado, ejercer su derecho de participar. Por lo tanto los ciudadanos tenemos que exigir nuestro derecho a que se nos consulte de manera participativa.

domingo, 17 de enero de 2010

Por un nuevo acuerdo de Paz en El Salvador.


Después de cumplir 18 años de la firma de los acuerdos de paz en El Salvador, que marcó una nueva etapa histórica, de transitar del autoritarismo a la construcción democrática, que le puso fin a la guerra civil de 1980-1992 a causa de la desigualdad social, violación a los derechos humanos y no acceso a elecciones libres en nuestro país. Hoy se vuelve urgente un nuevo acuerdo nacional para avanzar en el proceso de construcción de una nueva sociedad.
Dentro de los principales alcances de los acuerdos de paz en 1992 fueron: El Desmontaje de la dictadura militar, La reducción de la fuerza Armada. La disolución de los cuerpos de Seguridad (GN, PN, PH, PA y las defensas civiles). La creación de la Policía Nacional Civil PNC, La Independencia de los poderes del estado y la Creación de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos. Que nos posibilito avanzar. Pero hoy se requiere de un nuevo acuerdo de paz, que le de continuidad a los acuerdos y su agenda pendiente, que le permitió al pueblo y al FMLN derrotar a la derecha política en 15 de marzo pasado. Hoy hemos entrado en una nueva etapa de transición política importante.
Ese nuevo acuerdo nacional debe ser de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales del país, para enfrentar los grandes problemas del país, producto de las políticas neoliberales impulsadas durante 20 años de gobierno de Arena, que han generado exclusión y pobreza. Por tanto necesitamos urgentemente un pacto para combatir la violencia y la delincuencia, un pacto por el empleo, un pacto para combatir la pobreza y la desigualdad social.
Los acuerdos de 1992, fueron acuerdos que tuvieron un carácter más político y dejó de lado el acuerdo económico social, por lo tanto ese acuerdo deberá rescatar la agenda pendiente de los acuerdos de paz y los retos de hoy.
En esta nueva etapa de cambio en El Salvador debemos proponernos lograr grandes retos, de pasar de ser un país remesero a ser un país productor, generador de empleo, desarrollar una equitativa distribución de la riqueza, combatir la corrupción y hacer las reformas políticas, económicas y sociales que necesitamos para avanzar en el proceso de construcción democrática como la reforma electoral y lo pendiente de la reforma fiscal.

¡No habrá paz mientras no haya justicia Social!