jueves, 30 de julio de 2009

Se difunde pronunciamiento de militares opuestos a golpe en Honduras


30 Julio 2009

YVKE Mundial

fuerzasarmadasUn movimiento dentro de las Fueras Armadas rechaza lo que su jefe, el general Romeo Vázquez, ha hecho con esta institución durante el golpe de estado, poniendo a la fuerza contra el pueblo hondureño. Denuncian que empresarios pagaron a muchos comandantes para dar el golpe.

Un Movimiento de Oficiales Superiores y Subalternos de las Fuerzas Armadas de Honduras (Mosusu) criticó este miércoles la politización de la institución por parte de su jefe, general Romeo Vázquez.

Un pronunciamiento del Mosusu comenzó a ser distribuido esta tarde por las redes de correos de Internet por el Frente Nacional contra el golpe de Estado y otras fuentes cercanas a la resistencia pacífica, según informó Prensa Latina.

En el texto, los militares explican que hacen la declaración porque “los políticos en contubernio con la junta de comandantes han involucrado a las Fuerzas Armadas y han deteriorado la buena imagen que teníamos ante el pueblo hondureño”.

Señalan que “el Señor Jefe del Estado Mayor Conjunto Gral. Vásquez politizó la institución, contraviniendo el mandato constitucional de ser apolíticas”. Añade que en un principio el general Vázquez comprometió a las fuerzas armadas a apoyar al presidente Manuel Zelaya, y después cambió de ámbito político, en vez de retirar sus tropas a sus respectivos cuarteles y mantenerlos al margen de los políticos que sólo las están usando, agrega el texto.

Se menciona que un grupo de empresarios reunió 30 millones de Lempiras (más de 1,5 millones de dólares) y los repartió a la junta de comandantes, algo que va en contra del decoro y principios del militar.

“Declaramos que las Fuerzas Armadas no son gendarmes de ningún grupo económico élite, sino que estamos con el pueblo porque la mayoría de sus miembros tanto oficiales como tropa venimos de las entrañas del pueblo, no somos un ejército de casta”, sostiene el documento.

Los oficiales acusan al general Vázquez, quien -aseguran- desde hace dos años debería estar de baja, de varias irregularidades en los ascensos y promover a militares al grado de general sin tener las condiciones para ello.

El documento es la primera declaración de ese grupo de oficiales que no se identifican, por razones obvias pero no por cobardía.

lunes, 27 de julio de 2009

DECLARACIÓN FINAL DEL SEGUNDO CONGRESO NACIONAL SALVADOREÑO DE SOLIDARIDAD POR CUBA: "Dos patrias tengo yo, Cuba y la mía", Roque Dalton.

Hace exactamente un año celebramos el primer Congreso de solidaridad por Cuba en una situación diferente: fue un importante esfuerzo realizado en el país para expresar la amistad entre nuestros pueblos, en abierto desafío al gobierno del partido de ultraderecha que durante veinte años mantuvo una actitud hostil hacia Cuba. Desde ese momento la meta fue preparar el segundo Congreso, en un marco histórico que intuíamos sería diferente, y que ahora gracias a las luchas populares, es una hermosa realidad.

En el plano internacional, América Latina se viste de izquierdas, y en el plano nacional, nuestro país, el recién pasado 1º de junio, se une al coro de voces de avanzada que vive nuestro continente.

La solidaridad con Cuba, su pueblo y su gobierno, tiene una larga historia en nuestro país. Desde el triunfo de la Revolución cubana en 1959, y bajo difíciles condiciones de represión, las ideas libertarias de la Patria de José Martí y Fidel, estuvieron siempre en el corazón y la acción de decenas de salvadoreños y salvadoreñas, las decenas se hicieron centenares y los centenares se convirtieron en miles, cuando el pueblo salvadoreño se alzó en armas contra la dictadura militar, las desapariciones, las torturas y el terror de los escuadrones de la muerte.

Por su parte, la generosidad cubana, no solo con nuestro pueblo, sino con las causas justas de todos los pueblos del mundo, se ha dado siempre sin medida: ¿Cómo olvidar la fraternal acogida a nuestros combatientes lisiados de guerra en la isla? ¿Cómo olvidar los cuidados médicos brindados a ellos? ¿Cómo no reconocer la ayuda prestada a nosotros durante la guerra? ¿Cómo no sentir gratitud ante la valiente defensa de los derechos humanos de los pueblos del mundo que Cuba ha realizado ante los organismos internacionales? ¿Cómo no recordar el papel del pueblo cubano en respaldo al proceso de negociación que condujo a los Acuerdos de Paz? ¿Cómo no agradecer la ayuda solidaria brindada a los salvadoreños en los duros momentos de las epidemias y desastres naturales?¿Cómo no maravillarse ante la formación de nuestros jóvenes en especialidad tan humana como la medicina?

Es por eso, que con alegría, entusiasmo y fervor, saludamos el acto de justicia de nuestro nuevo gobierno, cuando en una de sus primeras acciones, restaura las relaciones diplomáticas con Cuba. Éramos, para nuestra tristeza, el único país de América Latina que no las tenía, pero ahora, ya nos hermanamos en la defensa y protección de la isla querida con los gobiernos y pueblos fraternos de la región.

El pueblo salvadoreño espera mucho de estas relaciones: En primer lugar, tener más de cerca el pensamiento y experiencia de la lucha cubana, inspirarse en su ejemplo y dar iguales muestras de dignidad y valentía. Esperamos construir hombro con hombro junto a ellos y a nuestros hermanos de Centroamérica, los cimientos firmes de la unidad de Nuestra América. También esperamos su ayuda fraterna para brindar salud a nuestros niños y para compartir la ciencia y la tecnología con nuestro pueblo.

Nuestros dos Martí: José y Farabundo, junto a Bolívar, estrella que resplandece desde el Sur, cuyo natalicio acabamos de conmemorar, y junto a Morazán, a Sandino, al Che, a Camilo, a Schafik y a Fidel serán guías para realizar los sueños de unidad de la Patria Grande Latinoamericana, en cuya construcción mantendremos presente la memoria viva de Nuestros Héroes y Mártires.

En ocasión memorable de este Segundo Congreso de Solidaridad por Cuba, saludamos fraternalmente a las delegaciones que nos acompañan, a las distinguidas representaciones diplomáticas aquí presentes, a los hermanos Cubanos, a los veteranos de la guerra de liberación nacional, al glorioso Frente Farabundo Martí, a las organizaciones populares y a todos los amantes de la justicia que se regocijan hoy con nosotros, al levantar la bandera de la solidaridad internacionalista.

Pero también en esta fecha memorable, nuestro pueblo, expresa su saludo solidario a los hermanos hondureños, dignos hijos de Lempira y Morazán, víctimas del cruel zarpazo golpista asestado por los militares entreguistas, la oligarquía y los poderes imperiales, la exigencia del retorno del presidente legítimo Manuel Zelaya, y su firme condena a los crímenes contra la paz y los derechos humanos cometidos por las fuerzas reaccionarias de Honduras, empeñadas en destruir los avances logrados por la lucha de las clases populares. Denunciamos también los actos de agresión física y moral que el régimen usurpador de Micheletti ha perpetrado en contra de nuestros hermanos de la solidaridad por Cuba en Honduras, de los cooperantes cubanos y de los diplomáticos de los países del ALBA. Estos actos arbitrarios muestran como los verdaderos amigos de la Revolución Cubana serán siempre vistos como enemigos por las fuerzas fascistas e imperiales.

Exigimos al Presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama, la inmediata liberación de los Cinco patriotas cubanos, Antonio, Fernando, Gerardo, René y Ramón, luchadores por la paz, prisioneros en las cárceles estadounidenses por el único delito de prevenir actos de terrorismo contra Cuba y mantener su lealtad incondicional a su Patria. Demandamos su regreso, sanos y salvos a la digna tierra que los vio nacer.

Así también, condenamos firmemente, sumándonos a las voces de numerosos Estados y organizaciones internacionales, el bloqueo criminal impuesto a Cuba por el imperialismo desde hace cinco décadas y cuyos graves daños económicos y humanos constituyen actos de genocidio.

Por nuestra parte, reiteramos el propósito inquebrantable de continuar luchando por la solidaridad entre los pueblos del mundo, convencidos de que, verdaderamente, la ternura de los pueblos se encarna en ella.

Concluimos esta declaración, manifestando que, así como en el pasado, en los tiempos presentes estamos dispuestos a defender y a luchar por Cuba, ante cualquiera que se atreva a tocarla. Porque, quién se atreva a hacerlo, recogerá el polvo de la tierra anegado en su sangre, si no perece en la contienda.

¡Juntos a construir un mundo mejor!

¡Viva Cuba Socialista! ¡Viva Fidel y Raúl!

¡Viva El Salvador! ¡Viva Honduras!

¡Libertad para los Cinco Héroes!

¡Patria o Muerte! ¡ ¡Venceremos!

San Salvador, El Salvador, 25 de julio de 2009.

Coordinadora Salvadoreña de Solidaridad por Cuba

jueves, 23 de julio de 2009

feflexiones de Fidel Castro

El 30 Aniversario Sandinista y la propuesta de San José

El golpe de Estado de Honduras, promovido por la extrema derecha de Estados Unidos —que mantenía en Centroamérica la estructura creada por Bush— y apoyado por el Departamento de Estado, evolucionaba mal por la enérgica resistencia del pueblo.

La criminal aventura, condenada de forma unánime por la opinión mundial y los organismos internacionales, no podía sostenerse.

El recuerdo de las atrocidades cometidas en décadas recientes por las tiranías que Estados Unidos promovió, instruyó y armó en nuestro hemisferio, estaba todavía fresco.

Los esfuerzos del imperio se encaminaron durante la administración de Clinton y en los años subsiguientes al plan de imponer el TLC a todos los países de América Latina a través de las llamadas Cumbres de las Américas.

El intento de comprometer al hemisferio con un acuerdo de libre comercio fracasó. Las economías de otras regiones del mundo crecieron a buen ritmo y el dólar perdía su hegemonía exclusiva como divisa privilegiada. La brutal crisis financiera mundial complicó la situación. En esas circunstancias se produjo el golpe militar en Honduras, uno de los países más pobres del hemisferio.

Tras dos semanas de creciente lucha popular, Estados Unidos maniobró para ganar tiempo. El Departamento de Estado asignó a Oscar Arias, Presidente de Costa Rica, la tarea de auxiliar al golpe militar en Honduras, asediado por la vigorosa, pero pacífica presión popular. Nunca un hecho similar en América Latina había recibido tal respuesta.

En los cálculos del Gobierno de Estados Unidos pesaba el hecho de que Arias ostentaba el título de Premio Nobel de la Paz.

La historia real de Oscar Arias indica que se trata de un político neoliberal, talentoso y con facilidad de palabras, sumamente calculador y aliado fiel de Estados Unidos.

Desde los primeros años del triunfo de la Revolución Cubana, el gobierno de Estados Unidos utilizó a Costa Rica y le asignó recursos para presentarla como una vitrina de los avances sociales que se podían lograr bajo el capitalismo.

Ese país centroamericano fue utilizado como base por el imperialismo para los ataques piratas contra Cuba. Miles de técnicos y graduados universitarios cubanos fueron sustraídos a nuestro pueblo, que estaba ya sometido a cruel bloqueo, para prestar servicios en Costa Rica. Las relaciones entre Costa Rica y Cuba se han restablecido en fecha reciente; fue uno de los dos últimos países del hemisferio en hacerlo, lo cual nos satisface, pero no por ello debo dejar de expresar lo que pienso en este momento histórico de nuestra América.

Arias, procedente del sector rico y dominante de Costa Rica, estudió Derecho y Economía en un centro universitario de su país, cursó estudios y se graduó después como Master en Ciencias Políticas en la Universidad Inglesa de Essex, donde finalmente recibió el título de Doctor en Ciencias Políticas. Con tales laureles académicos el presidente José Figueres Ferrer, del Partido Liberación Nacional, lo nombró asesor en 1970, a los 30 años de edad, y poco después lo designó Ministro de Planificación, cargo en el que fue ratificado por el Presidente que le siguió, Daniel Oduber. En 1978 ingresa al Congreso como Diputado de ese Partido. Asciende luego a Secretario General en 1979, y es Presidente por primera vez en 1986.

Años antes del triunfo de la Revolución Cubana, un movimiento armado de la burguesía nacional de Costa Rica, bajo la dirección de José Figueres Ferrer, padre del presidente Figueres Olsen, había eliminado el pequeño ejército golpista de ese país y su lucha contó con las simpatías de los cubanos. Cuando combatíamos en la Sierra Maestra contra la tiranía batistiana, recibimos del Partido de Liberación creado por Figueres Ferrer algunas armas y municiones, pero era demasiado amigo de los yanquis y pronto rompió con nosotros. No debe olvidarse la reunión de la OEA en San José de Costa Rica, que dio lugar a la Primera Declaración de la Habana en 1960.

Toda Centroamérica sufrió durante más de 150 años y todavía sufre desde los tiempos del filibustero William Walker, que se hizo presidente de Nicaragua en 1856, el problema del intervencionismo de Estados Unidos, que ha sido constante, aunque el pueblo heroico de Nicaragua logró ya una independencia que está dispuesto a defender hasta el último aliento. No se conoce de apoyo alguno de Costa Rica después que la alcanzó, aunque hubo un gobierno de ese país al que vísperas de la victoria de 1979, le cupo la gloria de ser solidario con el Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Cuando Nicaragua era desangrada por la guerra sucia de Reagan, Guatemala y El Salvador habían pagado también un alto precio de vidas debido a la política intervencionista de Estados Unidos, que suministraba dinero, armas, escuelas y adoctrinamiento a las tropas represivas. Daniel nos contó que los yanquis finalmente promovieron fórmulas que pusieran fin a la resistencia revolucionaria de Guatemala y El Salvador.

Más de una vez Daniel me había comentado con amargura que Arias, cumpliendo instrucciones de Estados Unidos, había excluido a Nicaragua de las negociaciones de paz. Se reunió solo con los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala para imponerle acuerdos a Nicaragua. Expresaba por ello enorme gratitud hacia Vinicio Cerezo. Me contó igualmente que el primer acuerdo se firmó en un convento de Esquipulas, Guatemala, el 7 de agosto de 1987, después de dos días de intensas conversaciones entre los cinco presidentes centroamericanos. Nunca hablé públicamente sobre eso.

Pero esta vez, al conmemorarse el 30 Aniversario de la victoria Sandinista el 19 de julio de 1979, Daniel lo explicó todo con impresionante claridad, como lo hizo con todos los temas a lo largo de su discurso, que fue escuchado por cientos de miles de personas y transmitido por la radio y la televisión. Utilizo sus palabras textuales: "Los yanquis lo nombraron mediador. Tenemos una profunda simpatía al pueblo de Costa Rica, pero yo no puedo olvidar, en aquellos años duros el Presidente de Costa Rica convocó a los Presidentes centroamericanos y no nos invitó a nosotros..."

"Pero los otros Presidentes centroamericanos fueron más sensatos y le dijeron: Aquí no puede haber plan de paz si no está presente Nicaragua. Por la verdad histórica, el Presidente que tuvo el valor de romper el aislamiento que habían impuesto los yanquis en Centroamérica —donde les habían prohibido a los presidentes conversar con el Presidente de Nicaragua y querían una solución militar, querían acabar a través de la guerra con Nicaragua, con su revolución—, quien dio ese paso valiente fue el presidente de Guatemala, Vinicio Cerezo. Esa es la historia verdadera."

De inmediato añadió: "Los yanquis corrieron a buscar al presidente Oscar Arias, ¡porque ya lo conocen!, para buscar cómo ganar tiempo, para que los golpistas comiencen a hacer demandas que son inaceptables. ¿Desde cuándo un golpista va a negociar con la persona a la que le está arrebatando sus derechos constitucionales? Esos derechos no pueden ser negociados, simplemente hay que restituir al presidente Manuel Zelaya, tal como lo dijeron los acuerdos del ALBA, del Grupo de Río, del SICA, de la OEA y de las Naciones Unidas.

"En nuestros países queremos soluciones pacíficas. La batalla que está librando el pueblo de Honduras en este momento es una batalla pacífica, para evitar más dolor del que ya se ha producido en Honduras", concluyó textualmente Daniel.

En virtud de la guerra sucia ordenada por Reagan y que en parte —me dijo él— fue costeada con drogas enviadas a Estados Unidos, perdieron la vida más de 60 mil personas y sufrieron invalidez otras 5 800. La guerra sucia de Reagan dio lugar a la destrucción y el abandono de 300 escuelas y 25 centros de salud; 150 maestros fueron asesinados. El costo ascendió a decenas de miles de millones de dólares. Nicaragua disponía solo de 3,5 millones de habitantes, dejó de recibir el combustible que le enviaba la URSS y la economía se hizo insostenible. Convocó a las elecciones e incluso las adelantó, y respetó lo decidido por el pueblo, que había perdido toda esperanza de preservar las conquistas de la Revolución. Casi 17 años después, los sandinistas regresaron victoriosos al gobierno; hace solo dos días conmemoraban el 30 aniversario de la primera victoria.

El sábado 18 de julio el Premio Nobel propuso los conocidos 7 puntos de la iniciativa personal de paz que restaba autoridad a las decisiones de la ONU y la OEA, y equivalían a un acta de rendición de Manuel Zelaya, que le restaban simpatía y debilitarían el apoyo popular. El Presidente Constitucional envió lo que calificó de ultimátum a los golpistas, que los representantes suyos debían presentar, anunciando a la vez su regreso a Honduras para el domingo 19 de julio por cualquier departamento de ese país.

En horas del mediodía de ese domingo, se produce en Managua el gigantesco acto sandinista con históricas denuncias a la política de Estados Unidos. Eran verdades que no podían dejar de ser trascendentes.

Lo peor es que Estados Unidos estaba encontrando resistencia del gobierno golpista a su maniobra edulcorante. Estaría por precisar el momento en que el Departamento de Estado envía por su parte un fuerte mensaje a Micheletti, y si los jefes militares fueron advertidos de las posiciones del Gobierno de Estados Unidos.

Lo real es que para quien siguiera de cerca los hechos, Micheletti estaba insubordinado contra la paz el lunes. Su representante en San José, Carlos López Contreras, había declarado que la propuesta de Arias no podía ser discutida, pues el primer punto, es decir, el restablecimiento de Zelaya, no era negociable. El gobierno civil golpista había tomado en serio su papel y no se percataba siquiera de que Zelaya, privado de toda autoridad, no constituía riesgo alguno para la oligarquía y políticamente sufriría un duro golpe si aceptaba la propuesta del Presidente de Costa Rica.

El propio domingo 19, cuando Arias pide otras 72 horas para explicar su posición, la señora Clinton habla telefónicamente con Micheletti y sostiene lo que el portavoz Philip Crowley califica de una "llamada dura". Algún día se conocerá qué le dijo, pero bastaría ver la cara de Micheletti cuando habló en una reunión de su gobierno, el lunes 20 de julio: parecía realmente la de un niño de kindergarten regañado por la maestra. A través de Telesur pude ver las imágenes y los discursos de la reunión. Otras imágenes transmitidas fueron las de los representantes de la OEA pronunciando sus discursos en el seno de esa institución, comprometiéndose a esperar la última palabra del Nobel de la Paz el miércoles. ¿Sabían o no lo que la Clinton le había dicho a Micheletti? Tal vez sí, o tal vez, no. Quizás algunos, aunque no todos, lo conocían. Hombres, instituciones y conceptos se habían convertido en instrumentos de la alta y arrogante política de Washington. Nunca un discurso en el seno de la OEA brilló con tanta dignidad como las breves, pero valientes y brillantes palabras de Roy Chaderton, embajador de Venezuela, en esa reunión.

Mañana aparecerá la pétrea imagen de Oscar Arias explicando que han elaborado tal y mas cual propuesta de solución para evitar violencia. Pienso que hasta el propio Arias ha caído en la gran trampa montada por el Departamento de Estado. Veremos qué hace mañana.

Sin embargo, el pueblo de Honduras es quien dirá la última palabra. Representantes de las organizaciones sociales y de las nuevas fuerzas no son instrumentos de nadie dentro o fuera del país, conocen las necesidades y sufrimientos del pueblo; sus conciencias y su temple se han multiplicado; muchos ciudadanos que eran indolentes se han sumado; los propios afiliados honestos de los partidos tradicionales que creen en la libertad, la justicia y la dignidad humana juzgarán a los líderes a partir de la posición que adoptaron en este minuto histórico.

No se conoce todavía cuál sería la actitud de los militares frente a los ultimátums yanquis, y qué mensajes les llegan a los oficiales; solo hay un punto de referencia patriótica y honorable: la lealtad al pueblo, que ha soportado con heroísmo las bombas lacrimógenas, los golpes y los disparos.

Sin que nadie pueda asegurar cuál será el último capricho del imperio, si a partir de las últimas decisiones adoptadas Zelaya regresa legal o ilegalmente, sin duda que los hondureños le harán un gran recibimiento porque será una medida de la victoria que ya han alcanzado con sus luchas. ¡Nadie dude de que solo el pueblo hondureño será capaz de construir su propia historia!


Fidel Castro Ruz
Julio 21 de 2009
8 y 55 p.m.

lunes, 20 de julio de 2009

Se acabó la mediación en San José


19 Julio 2009

COSTA RICA-HONDURAS-ARIAS-ZELAYALa mediación iniciada hace una semana en Costa Rica para buscar una solución a la situación en Honduras ha culminado en el fracaso ante la posición prepotente de los golpistas.

La comisión delegada por el gobierno constitucional de Honduras anunció que “ha finalizado el diálogo” con los representantes del gobierno de facto hondureño, pero reiteró su disponibilidad a la mediación.

Rixi Moncada, portavoz de la comisión y ministra de Energía del gobierno del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, lamentó el fracaso del diálogo y reiteró la disponibilidad para retomarlo en las próximas horas, si el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, que encabeza la mediación entre las partes desde el golpe de estado en Honduras, así lo dispone.

“Nos sometimos a la mediación, aceptamos toda la propuesta de buena fe, no obstante y en virtud de la intransigencia demostrada anunciamos que para nosotros, como comision delegada por el gobierno constitucional, este diálogo con esta comision de este regimen de facto producto del golpe militar ha finalizado”, dijo Moncada.

”Ha finalizado este día por esa intransigencia, pero reiteramos nuestra disponibilidad ante el mediador legitimado por la comunidad internacional y la OEA. Nos mantendremos al pendiente de acciones o medidas que el presidente Oscar Airas pueda tomar en las próximas horas”, apuntó.

La representante del gobierno constitucional subrayó: “Lamentamos profundamente que en los plazos fijados, que de 72 horas se ampliaron hasta más de 200 horas, que esta comisión no haya expresado su sometimiento a la resolución emitida por la OEA, particularmente en el inciso 2 que exige el retorno de Zelaya sin condiciones”.

jueves, 9 de julio de 2009

¡NO MENTIR! ¡NO MATAR!

¡NO MENTIR! ¡NO MATAR!
La iglesia y el golpe militar en Honduras

Juan Almendares

Un llamado de las jerarquías de las iglesias para justificar su posición y participación en el golpe militar en Honduras es aplicar uno de los principios morales, éticos o mandamiento de la Iglesia: No mentir.

Primero preguntémonos quién dice la verdad o la mentira con respecto al golpe militar: ¿Existe golpe militar en Honduras? ¿Qué significa una carta de renuncia que justificaba el golpe y que nunca fue firmada por el Presidente Zelaya? ¿Se violentó la ley y la Constitución con la captura, secuestro y casi asesinato de un Presidente y el terror de su familia? ¿Adónde se dice en la Constitución que se puede expulsar un hondureño y sobre todo un Presidente de su propio país?

¿Se puede casi matar al Presidente sin derecho a la defensa y juicio ético, legal y legitimo? ¿O existe en la Constitución el castigo como secuestro, el terror a las víctimas y la tortura psicológica? ¿Dónde está la ética jurídica; es justa o injusta la sentencia de la Corte Suprema de Justicia? ¿Se siguió el debido proceso y quién fue el abogado defensor del Presidente?

Aun siendo ilegal y violatoria a todos los derechos humanos la captura del Presidente por qué se violó la ley al ser capturado por militares y no por los cuerpos policiales ¿Se puede hacer el diálogo, presumir de democracia y hablar de la Paz en un Estado de Derecho reprimiendo al pueblo con francotiradores, y soldados que caminan con sus rifles y metrallas apretando el gatillo contra una marcha pacífica de protesta contra el golpe militar, asesinando a un niño y un joven y causando múltiples golpes y heridas al pueblo?

martes, 7 de julio de 2009

FMLN condena el Golpe de estado en Honduras

SE DEBE RESPETAR LA SOBERANIA DEL PUEBLO DE HONDURAS

El FMLN condena en los términos más enérgicos el golpe de Estado cometido contra el Presidente Manuel Zelaya y se solidariza con el pueblo Hondureño en esta hora tan difícil. Repudiamos ese acto criminal y aberrante y exigimos la restitución inmediata del Presidente electo democráticamente por los hondureños y hondureñas.

domingo 28 de junio de 2009 - 09:18

Denunciamos todo hecho que viola el orden constitucional en ese hermano país y repudiamos el uso de fuerzas militares para impedir que el pueblo hondureño se pronuncie libre y soberanamente sobre su propio destino. Una vez más los grupos de poder tradicional oligárquicos, como los ha calificado el mismo Presidente Zelaya, utilizan a las Fuerzas Armadas para cumplir el triste, pobre e ignominioso papel que en otros tiempos cumplieron de frenar el avance de las causas populares en la Patria de Francisco Morazán.

Denunciamos asimismo los graves atropellos contra el pueblo hondureño, contra la dignidad del Presidente y varios de sus ministros de Estado, e incluso contra representantes diplomáticos en Tegucigalpa. Pedimos a los pueblos del mundo que se solidaricen con el pueblo hondureño que solamente quiere que su democracia se fortalezca y se profundice.

Demandamos a la comunidad internacional, en particular a los Estados Miembros del SICA, del Grupo de Rio y de la OEA a que apliquen de inmediato los procedimientos establecidos en la Carta Democrática de la OEA y pongan en marcha de inmediato todos los mecanismos para la restitución del mandatario Manuel Zelaya y el pleno restablecimiento del orden constitucional en Honduras, respetando en todo momento la voluntad soberana de ese pueblo hermano.

Nos identificamos con el llamado que ha hecho el Presidente Zelaya llamando al pueblo hondureño a una resistencia pacifica y a no dejarse imponer este golpe militar anti-democrático.

¡EL PUEBLO UNIDO JAMAS SERA VENCIDO!

Comisión Política FMLN

San Salvador, 28 de junio de 2009

viva la lucha popular en America Latina

saludos camaradas que se mantienen en contante lucha por los cambios en nuestra America